Zoltan Kodály nació a Kecskemét (1882) y murió en Budapest (1967). En 1900 se trasladó a Budapest, y estudió composición en la Academia MusicalF. Liszt donde fue catedrático de Teoría y composición. Su profesor Hans Koessler, alemán, supo despertar en sus alumnos, entre los que estaba, también, Béla Bartók(1881 – 1945), el interés por la música de Hungría. En colaboración con B. Bartók empezó en 1903 un estudio sobre la musicalidad folclórica balcánica en general, y magiar en particular. Kodály y Bartók ambos realizaron una renovación lingüística del canto popular y un gran estudio del patrimonio folklórico húngaro. Crearon la etnomusicología y realizaron transcripciones, clasificaciones, ensayos…
Desde joven Kodály concibió gran admiración por Brahms y Debussy, como se refleja en sus primeras obras. Pero al impregnarse su pensamiento de los ritmos característicos y melódicos de la música vernácula, su estilo tomó este carácter, aun cuando no utilizó ninguna melodía popular concreta como base de sus composiciones.
En 1906 se dedicó de lleno a la composición, renunció a su carrera de investigador y aceptó un cargo de profesor en el Conservatorio de Budapest, donde enseñó durante muchos años. Entre 1906 y 1907 perfeccionó sus estudios en París con C. Widor, y al regresar a su patria fue nombrado profesor del Instituto Musical de la capital, donde había sido estudiante Su reputación comenzó a extenderse cuando en 1910 se ejecutaron en Budapest varias composiciones suyas.
Su primer y segundo cuartetos para cuerda sirvieron para consolidar su fama. La ejecución de sus obras en los festivales de la Sociedad Internacional pro Música Contemporánea (1923 y 1924) hizo de él una celebridad mundial. Compuso por encargo su obra coral maestra Psalmus Hungaricus, para celebrar el 50 aniversario de la unión de las ciudades de Buda, Pest y Ubuda en 1923, en la que se compenetran figuraciones melódicas arcaicas y soluciones orquestales innovadoras.
Sólo tres años después se representó su ópera humorística Hary János. Entre sus producciones más importantes descuellan las Danzas de Marossázék (1929) y las Danzas de Galanta (1933); el ballet Kuruc Mese (1935); Felszállott a páva, variaciones para orquesta (1939); Concierto para orquesta (1940), Missa Brevis (1944) y Tumba de los Mártires (1945). Kodály, sin ser un compositor revolucionario, adoptó técnicas modernas, como el neomodalismo de las canciones populares húngaras, la poliarmonía y el contrapunto armónico. Sus obras tienen siempre gran colorido y vibrante vigor.